¡Adiós horno! Tres deliciosas recetas de pasteles de chocolate sin hornear

No hay nada mejor que disfrutar el invierno con un toque dulce... y para ello, el chocolate se transforma en nuestro mejor aliado. Pero muchas veces el tiempo y lo engorroso que resulta la elaboración casera de un pastel nos quitan las ganas de cocinar...

Para que te no quedes con las ganas de comer algo delicioso, acá te presentamos cuatro geniales recetas de pasteles de chocolates que puedes preparar sin necesidad de hornear. Ideal para disfrutar junto a tus seres queridos, sin perder tiempo en la cocina.

-. TARTA DE TRES CHOCOLATES

Ingredientes:

  • 200 gr de galletas oreo
  • 100 gr de mantequilla
  • 150 gr de chocolate negro de repostería
  • 150 gr de chocolate con leche de repostería
  • 150 gr de chocolate blanco de repostería
  • 600 ml de crema líquida
  • 600 ml de leche
  • 3 sobres de gelatina sin sabor

Empieza preparando la base, elige las galletas y tritúralas. Añade la mantequilla a la mezcla y ponlo en la base del molde. Mételo en la nevera mientras preparas los chocolates.

Comienza a preparar la capa de chocolate negro. Pon en un cazo 200ml de crema y 100ml de leche. En un cazo aparte pon otros 100ml de leche y disuelve en ellos 1 sobre de gelatina sin sabor.  Cuando la crema y la leche estén calientes añade el chocolate negro y remueve hasta que este uniforme. Puedes partir el chocolate en trocitos para hacerlo mejor. Junta la leche con la gelatina y sin dejar de remover llévalo a ebullición. Muévelo durante 2 minutos para que no se pegue. Después vierte la mezcla sobre la base que preparaste antes y dejamos reposar mientras preparas la siguiente capa.

Repite los mismo pasos con los otros dos chocolates. Ten cuidado al verter cada capa para que la mezcla no traspase la inferior al caer con fuerza. Cuando tengas todas las capas listas, mete la tarta a la nevera al menos durante 6 horas. Es importante que todo cuaje bien.

Pasado este tiempo estará lista para desmoldar, decorar y servir. Puedes espolvorear cacao por encima y disponer frutas por encima, como algunas fresas. Dale el toque final a tu gusto.

-. TARTA DE CHOCOLATE BLANCO 

Ingredientes

Para la base:

  • 1 paquete de galletas de vino
  • 60 g de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)

Para la crema:

  • 300 g de chocolate blanco
  • 250 g de yogur griego sin azúcar
  • 60 g de azúcar
  • ½ vaso de leche fría
  • 1 sobre y medio de gelatina en polvo

Tritura las galletas en una trituradora y mézclalas con la mantequilla y la canela hasta que te quede una masa compacta. Forra un molde con la base de galletas. Disuelve la gelatina en la leche fría. Calienta la leche con el azúcar y el chocolate blanco. Cuando empiece a hervir añade la gelatina disuelta en la leche. Remueve y cuando empiece a hervir de nuevo retírala del fuego. Añádele el yogur griego. Mezcla todo bien y rellena la base de la tarta con la mezcla. Mete la tarta al refrigerador unas cuantas horas hasta que esté cuajada. Una vez cuajada, añádele la mermelada y las virutas de chocolate.

-. TARTA MOUSSE DE CHOCOLATE

Base:

  • 200 gramos de galletas de chocolate
  • 50 gramos de mantequilla

Mousse:

  • 500  gramos de yogur griego (4 vasitos de 125 gramos cada uno)
  • 200 mililitros de nata (crema de leche)
  • 200 gramos de chocolate con leche
  • 20 gramos de gelatina sin sabor o gelatina neutra (2 sobres de 10 gramos cada uno o 12 hojas de gelatina)
  • 130 gramos de azúcar
  • 2 huevos (utilizaremos únicamente las claras)
  • 1 copita (50 ml) de Baileys o crema de orujo (opcional si el postre es sólo para adultos, pero os aseguro que vale la pena probar el resultado)

Cobertura:

  • 100 gramos de chocolate
  • 50 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de frambuesas para decorar

Para esta tarta, utiliza un molde desmontable de 20 cms. Antes de comenzar, cubrimos la base con film plástico de cocina o papel de hornear. Para preparar la base de la tarta, trituramos muy bien las galletas. Podemos hacerlo de forma manual, colocando las galletas dentro de una bolsa y pasando el rodillo repetidamente y con suficiente intensidad o para acelerar el proceso, utilizamos el robot de cocina o la batidora de vaso (licuadora), yo he utilizado esta última. He partido las galletas en trozos y las he puesto dentro del vaso, hasta que han quedado  pulverizadas.

A continuación, calentamos la mantequilla en el microondas, la ponemos unos pocos segundos y mezclamos bien, hasta que se haya derretido y la agregamos a las galletas pulverizadas y mezclamos hasta conseguir que se integren bien.  Llevamos la mezcla al molde y lo distribuímos  de manera uniforme por toda la base, presionando muy bien toda la superficie, primero con los dedos y luego con ayuda de una cuchara, para asegurarnos de que quede muy compacta y la llevamos al frigorífico 30 minutos, antes de agregar la mousse de chocolate.

Preparación para el mousse

Parte los 200 gramos de chocolate en trozos y los derritelo al baño de María. Colocamos el chocolate en un recipiente resistente al calor, el cual pondremos, dentro de otro recipiente con agua, lo calentaremos a fuego medio, e iremos removiendo el chocolate hasta que se haya derretido completamente. También podemos utilizar el microondas, pero debemos hacerlo por tandas de pocos segundos e ir mezclando hasta que se haya fundido todo el chocolate. Es importante, tener cuidado para evitar que se nos queme el chocolate. Reservamos el chocolate derretido.

Batimos el yogur griego con un tercio del azúcar y le agregamos la copita de Baileys o crema de orujo (en el caso de que la vayamos a utilizar) y el chocolate derretido, poco a poco en forma de hilo, sin dejar  de batir, para que se integren perfectamente. Llevamos al refrigerador.

Con ayuda de la batidora de varillas montamos la crema con la mitad del azúcar restante, hasta que veamos que se forman picos suaves. Para que la crema se monte bien, debe estar muy fría, así que lo mejor es tenerla en el refrigerador hasta el momento de batirla.  Con ayuda de una espátula la agregamos a nuestra mezcla de yogur y chocolate y llevamos nuevamente al frigorífico.

Utilizando nuevamente la batidora de varillas, montamos las claras a punto de nieve, son ellas las que darán a nuestra tarta, la consistencia esponjosa típica de la mousse. Lo ideal es que las claras estén a temperatura ambiente, así crecerán mucho más y la batidora debe estar muy limpia, en especial, libre de cualquier rastro de grasa. Les agregamos una pizca de sal y comenzamos a batir, cuando veamos que han crecido mucho y que se comienzan a formas ondas en la superficie, le vamos agregando el azúcar que nos queda poco a poco y seguimos batiendo unos minutos más, hasta que veamos que se forman picos y tienen mucha consistencia. Reservamos en el refrigerador. A continuación preparamos la gelatina sin sabor, siguiendo las instrucciones del fabricante. Yo he utilizado gelatina en polvo, le he agregado unos 50 ml de agua caliente, he mezclado hasta que se ha disuelto por completo, la he dejado enfriar un par de minutos y a continuación la he agregado a la mezcla de yogur, chocolate y nata, mezclando muy bien, para que se integren uniformemente.

En seguida agregamos las claras a punto de nieve, las agregamos poco a poco, con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes de arriba hacia abajo, este paso es importante, para que las claras no pierdan volumen y permitan que la tarta obtenga esa textura esponjosa que estamos buscando. Continuamos hasta añadir todas las claras y verificamos que se hayan mezclado completamente y  que la textura sea uniforme. Sacamos el molde del frigorífico y ponemos nuestra mousse sobre la base de galleta, cubrimos el molde  con un plato o con film de cocina, evitando que haga contacto con la superficie y lo llevamos al frigorífico, como mínimo 3 o 4 horas, para que tenga la consistencia adecuada para desmoldarlo y ponerle la cobertura. Aunque lo ideal, es prepararlo el día anterior y dejarlo toda la noche en el refrigerador, obtendrá mejor consistencia y ganará en sabor.

Preparación cobertura:

Para preparar la cobertura partimos los 100 gramos de chocolate y los fundimos al baño de maría o utilizando el microondas, tal y como comenté, en el punto 1. de preparación de la mousse. Cuando ya esté fundido el chocolate, lo retiramos del fuego y agregamos los 50 gramos de mantequilla, y mezclamos hasta que se hayan integrado completamente. Dejamos enfriar nuestra mezcla unos minutos y a continuación, sacamos nuestra tarta del frigorífico para ponerle la cobertura, tenemos dos opciones, la primera, que es la que yo utilicé: sin desmoldar la tarta, ponemos la cobertura de chocolate sobre la superficie y la extendemos para que quede uniforme y volvemos a llevar la tarta al frigorífico, como mínimo una hora, para que se solidifique completamente. La segunda opción es que desmoldes la tarta y a continuación pongáis la cobertura de chocolate sobre la superficie y la extiendas con ayuda de una espátula, dejando que parte caiga por los lados de la tarta, de igual forma, la llevás al frigorífico como mínimo una hora.

Para desmoldar la tarta, pasamos ligeramente la punta de un cuchillo por las paredes del molde, para que la cobertura se suelte, ya que el chocolate fundido se adhiere con fuerza y no queremos que se rompa, abrimos el molde y ponemos nuestra tarta sobre la base que vayamos a utilizar y la podemos decorar con unas frambuesas o unas fresas, que combinan muy bien con el chocolate.