Reseña | Mario vs. Donkey Kong: Un Encuentro Indie en la Era del AAA
NOTAS DESTACADAS
Este remake para Switch no solo ofrece una versión renovada y ampliada del clásico de GBA, sino que también destaca la importancia de tomar un necesario respiro del ritmo exigente de los juegos contemporáneos.
Como en todos los ejercicios nostálgicos, tu primera impresión del remake de Mario vs. Donkey Kong para Nintendo Switch dependerá en gran medida de tu experiencia con el original, lanzado para el Game Boy Advance hace 20 años.
En mi caso, el juego pasó sin pena ni gloria por el arsenal de emuladores que habitaban mi PC. Sin embargo, en su contexto, se trataba de un juego para una plataforma que, meses más tarde, sería reemplazada por la Nintendo DS. Al mismo tiempo, títulos como Half-Life 2, GTA San Andreas y Halo 2 eran las verdaderas joyas que uno deseaba jugar.
Eso no implica que la serie haya fracasado. De hecho, tuvo tanto éxito que dio lugar a una secuela y luego a una serie de juegos basados en los Mini Marios. Ahora, con un remake en lo que probablemente sea el último año de este hardware y en un mercado lleno de experiencias exigentes en cuanto a tiempo, calidad y recursos.
La diferencia clave en estos momentos es que el estado actual de la industria está tan saturado que la propuesta de Mario vs. Donkey Kong se siente como un pequeño oasis de gratificación instantánea, a pesar de que, salvo su estética, sigue siendo un diseño de hace dos décadas.